El río Magdalena y su crisis ambiental

Este es nuestro río, el que nace en la Laguna de la Magdalena; el que extiende su cause y permite disfrutar de todas las maravillas que brinda el agua dulce, el que hace parte de las historias de miles de colombianos que en algún momento tuvieron y siguen  teniendo relación con tan importante y necesario Yuma, –río de los amigos.

Igualmente ha servido para la economía, pues son muchas las personas que obtienen su sustento a partir de la pesca, el transporte fluvial y turismo. Son 1.536 Km que de sur – Páramo de las Papas –  a norte – Mar Caribe en el Departamento del Atlántico –  conecta a 11 departamentos, volviéndolo de esta forma  el más importante del país.

Ahora algo llamaba la atención, algo se distinguió entre sus aguas. Desde el Huila uno de sus ribereños Wilber Honorio Muñoz Burbano, preocupado por la contaminación, avanzó, conoció, identificó y clarificó la situación en la que se encuentra el Magdalena desde su nacedero; claro está, diferente a las estadísticas de la CAM, quien en su informe de gestión 2009 en monitoreo de calidad de recurso hídrico realizado en convenio con el IDEAM, identificaron y calificaron para el periodo A,  cuatro estaciones específicas del río como Malas, así lo expresó Camilo Agudelo Jefe de Planeación de la CAM “se evaluaron diferentes parámetros físico químicos del agua, y estos constituyen un índice de calidad, cuando hablamos de malo no podemos asociarlo a características especificas ya que hablamos de un conjunto, muy seguramente esto del Páez y la parte alta del Magdalena fue por sedimentos, un problema en la época de invierno en el que se hizo el muestreo, acá lo que vemos es la evolución de estos indicadores a través del tiempo”, que para el semestre B logró recuperarse a un nivel Medio, según tabla de estadística.

Unos meses atrás Honorio fue desconocido para muchos, y quizá, por esa razón, al momento de buscar apoyo para su iniciativa, lo único que encontró fue la CAM como ente ambiental y Confamiliar del Huila que parece estar en todas; de los demás no se dice nada, ni siquiera de la administración local, ahora mucho menos de la departamental. Omitieron el tema, y con esa actitud, demostraron que no les interesa apoyar iniciativas que incentiven la preservación del medio ambiente, la recuperación de los recursos hídricos y la inconciencia generalizada. De los que si podemos hablar es de los departamentos vecinos como el caso de Santander quienes  reconocieron la importancia, valentía, resistencia, entrega y convicción con las que este educador físico egresado de la Universidad Surcolombiana enfrentaba los largos trayectos por las cambiantes aguas del Magdalena.

Reglamentación

La constitución del 91 creó CORMAGDALENA, corporación que según el artículo 331 su misión es adelantar cinco puntos específicos en dicha cuenca hidrográfica, entre ellos, el aprovechamiento y preservación del ambiente, los recursos ictiológicos y demás recursos naturales renovables. ¿Realmente se cumple con las actividades de prevención y preservación ambiental? ¿Hay conciencia sobre lo que significa la contaminación de los recursos hídricos? ¿Nos interesa lo que sucede con el agua, elemento tan indispensable para nuestro diario vivir?  Creo que a muchos administradores públicos no les interesa el caso, ya que no genera rubros, más bien muchos gastos, como los 45 mil millones de pesos para la adecuación del Parque Isla, los 80 mil millones de pesos para la planta de aguas residual visionada para cercanías del puente Santander en Neiva, o los cerca de 500 mil millones de pesos que según CORMAGDALENA se necesita para cubrir con los planes y programas.

¿Y de donde se saca el dinero para recuperar lo que dañamos? Creo que si nos fijamos en los recibos de agua que llegan a nuestras casas, encontraremos la respuesta. “La operación de una planta de aguas residuales es una operación súper costosa, por lo tanto los costos que nosotros tenemos que requerir, no como empresa, sino como usuarios de la ciudad de Neiva es grande. Si nosotros en estos momentos nos estamos quejando por un costo alto en la tarifa de acueducto, alcantarillado y aseo, a futuro va a ser mucho más, porque los costos operativos tiene que pagarlos los usuarios desafortunadamente” enfatizó Germán García Galindo Subgerente Técnico y Operativo de EPN.

El Huila es el primer departamento que recibe sus aguas, su alimento, su extensión. Que sería de Neiva si este río no estuviera en su territorio, tal vez su turismo, economía y prácticas, hubieran dado un rumbo diferente. Se reconoce que la cultura ciudadana no la hemos practicado en muchas ocasiones; aprovechamos su corriente para desechar nuestras porquerías, plástico, papel, desechos industriales, etc.

Fue muy buena la iniciativa de este huilense. Logró cumplir su con cometido; este viaje desde el estrecho en San Agustín, hasta Bocas de Ceniza en Barranquilla, sirvieron de testigos de la hazaña, esperamos que se volqueen  las miradas y la concientización a la preservación y prevención del medio ambiente no sólo en el río Magdalena sino en todo el país.